Terralpa compra el Palacio de Gamazo por 60 millones: oficinas de lujo en el nuevo eje prime de Madrid
12/06/2025 - ⏱️ 2 min
La gestora española Terralpa ha cerrado esta semana la adquisición del histórico Palacio de Gamazo, situado en la calle Génova de Madrid, por un importe cercano a los 60 millones de euros, según fuentes cercanas a la operación. El inmueble, con más de 5.000 metros cuadrados y una ubicación estratégica entre el barrio de Salamanca y Chamberí, será rehabilitado integralmente para convertirse en un edificio de oficinas de lujo orientado a empresas de alta gama.
La operación supone uno de los movimientos más relevantes del año en el segmento “core” de oficinas en la capital, y confirma la estrategia de Terralpa de posicionarse en el mercado prime a través de activos con alto valor patrimonial, excelente conectividad y potencial de reposicionamiento mediante rehabilitación ESG.
Un palacio del siglo XIX que se adapta al siglo XXI
El Palacio de Gamazo, construido en 1886 y reformado por última vez en los años noventa, destaca por su arquitectura neoclásica, su fachada protegida y sus techos altos con molduras originales. Hasta ahora había estado en manos de una entidad financiera y había sido parcialmente ocupado por despachos profesionales y showrooms de arte.
Terralpa prevé una transformación completa del activo, manteniendo los elementos históricos clave pero dotándolo de instalaciones de última generación: climatización eficiente, cableado inteligente, espacios modulares, zonas comunes verdes y certificación energética LEED Gold. El nuevo edificio combinará elegancia clásica y funcionalidad moderna, orientado a inquilinos institucionales de sectores como el legal, financiero o tecnológico de alta gama.
Génova y su entorno: el nuevo eje institucional de Madrid
La calle Génova, que conecta el Paseo de la Castellana con Alonso Martínez, ha experimentado en los últimos años una notable transformación. A escasos metros del nuevo complejo de oficinas de Gmp en Castellana 77 y del reformado edificio de Acciona en Serrano 61, se ha consolidado como uno de los submercados más codiciados por empresas que buscan visibilidad, representación y cercanía con los centros de poder económico y político.
La demanda en esta zona supera la oferta disponible, con rentas que ya se sitúan entre los 32 y los 38 €/m², dependiendo del grado de rehabilitación y servicios del inmueble. Según CBRE, la tasa de disponibilidad en oficinas prime del eje centro-castellana es inferior al 4 %, lo que ha impulsado un auge en operaciones de reposicionamiento patrimonial como la de Terralpa.
Una apuesta por activos emblemáticos y defensivos
Terralpa, con sede en Madrid y bajo control de capital familiar, ha optado por una estrategia de inversión patrimonial a largo plazo, centrada en activos históricos de alto potencial. Su portafolio incluye edificios en Barcelona, Sevilla y Lisboa, pero es en Madrid donde concentra la mayor parte de sus operaciones recientes.
Con esta compra, la firma refuerza su exposición a activos institucionales en entornos urbanos consolidados, al tiempo que apuesta por el valor de lo simbólico: edificios con historia que pueden reconvertirse en espacios de trabajo adaptados a los estándares del siglo XXI. En un entorno de tipos elevados y de mayor exigencia por parte de los inquilinos corporativos, este tipo de producto representa una defensa frente a la obsolescencia de activos más estándar.
Oficinas patrimoniales: un segmento en auge en Europa
La tendencia no es exclusiva de Madrid. Capitales europeas como París, Milán o Viena también han registrado un aumento de operaciones sobre edificios históricos rehabilitados, impulsadas por inversores que buscan estabilidad de rentas, liquidez y diferenciación. En ese contexto, el caso del Palacio de Gamazo subraya que, más allá de la superficie o la rentabilidad bruta, el valor simbólico y la calidad arquitectónica pueden convertirse en activos financieros por derecho propio.
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