Early Stage

SIMA 2025 abre sus puertas: el sector inmobiliario español busca respuestas en un año de incertidumbre

21/05/2025 - ⏱️ 3 min

Madrid vuelve a convertirse en el epicentro del ladrillo. Este miércoles 21 de mayo ha arrancado una nueva edición del Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA 2025), la feria de referencia del sector residencial español. Promotores, fondos, canales de distribución y proveedores tecnológicos se dan cita durante cuatro días para explorar un mercado que, pese al ajuste de la demanda, sigue mostrando un fondo sólido en términos de valor patrimonial.

El evento, organizado por Planner Exhibitions, se celebra en IFEMA y reúne a más de 300 expositores, con especial protagonismo de los grandes actores del Build to Rent, el auge de la rehabilitación sostenible y la cada vez más visible capa de soluciones proptech y tokenization-as-a-service. La edición de este año se inscribe en un contexto de tipos de interés altos, incertidumbre política global y ralentización del ciclo promotor, lo que convierte al SIMA en algo más que una feria: es una oportunidad para pulsar el ánimo inversor.

Un escaparate con menos euforia, pero con más foco

A diferencia de las ediciones de 2021 y 2022, donde reinaban la euforia postpandémica y los retornos acelerados, SIMA 2025 se enfrenta a una realidad más sobria. “La demanda existe, pero es mucho más selectiva. El inversor busca refugio patrimonial, ingresos pasivos estables y control del riesgo”, señala un representante de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (ASPRIMA).

Este cambio se traduce en una mayor presencia de proyectos ya en explotación, rentas demostradas y oportunidades vinculadas a vivienda asequible y social, impulsadas por colaboración público-privada. También se percibe un salto cualitativo en la oferta tecnológica orientada al inversor retail: desde plataformas de crowdfunding y crowdlending hasta soluciones de tokenización de participaciones inmobiliarias con liquidez secundaria.

El inversor institucional observa, pero no se retira

Aunque el ciclo de subidas de tipos del BCE parece haber tocado techo, el coste del capital sigue condicionando las decisiones. No obstante, firmas como Nuveen, Patrizia o Azora han reafirmado su compromiso con España como destino core europeo. “El inmobiliario español ofrece yields ajustadas al riesgo muy competitivas frente a otros mercados. Pero ahora hay que saber explicar mejor el producto y alinearse con los objetivos ESG de los LPs”, explican desde una de las grandes gestoras internacionales presentes en SIMA.

En paralelo, los family offices y patrimonios privados han reforzado su interés en operaciones más pequeñas pero con control directo: activos de 2 a 10 millones, ubicaciones prime secundarias y estructuras fiscalmente eficientes.

Tecnología e inversión fraccionada: la revolución silenciosa

Uno de los focos más atractivos de SIMA 2025 está en el Innovation Hub, donde varias plataformas digitales presentan su visión del mercado: activos tokenizados, mecanismos de liquidez en mercados secundarios, segmentación avanzada del inversor minorista y automatización de la verificación KYC y AML. En ese ecosistema emergente, se posicionan como alternativa a la banca tradicional y como palanca para democratizar el acceso al sector.

MVI, como operador de inversión digital con vocación de convertirse en el Financial Times del inmobiliario tokenizado, sigue de cerca estas dinámicas: “Estamos viendo una confluencia entre inversión alternativa, tecnología y comunidad. El inversor ya no quiere solo rentabilidad: busca información fiable, comparabilidad y control sobre su decisión”, señala su equipo de análisis.

Un sector que se reinventa en clave europea

Más allá del contexto español, SIMA 2025 también mira hacia Bruselas. La nueva Directiva de Eficiencia Energética en Edificios, la agenda de descarbonización y el marco de sandbox financieros abren nuevas oportunidades para operadores innovadores. “Europa será más verde, pero también más exigente. El capital fluirá hacia quienes se adapten rápido”, resume un representante de la Comisión Europea presente en el evento.

La transformación del sector es evidente: de la promoción especulativa a la creación de productos de inversión con narrativa ESG, digitalización e inclusión financiera. SIMA 2025 no es solo una feria comercial: es un termómetro de hacia dónde se dirige el sector en los próximos cinco años.

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