España se consolida como refugio inversor ante la guerra comercial entre EE. UU. y China
16/06/2025 - ⏱️ 2 min
La creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China está reconfigurando los flujos globales de inversión, y España emerge como uno de los principales beneficiarios. En las últimas semanas, los mercados han registrado un incremento sostenido de la demanda de deuda pública española, tanto en emisiones primarias como en mercados secundarios, impulsado por la percepción de estabilidad macroeconómica, baja prima de riesgo y seguridad jurídica relativa frente a otras jurisdicciones.
El detonante ha sido la decisión de la administración estadounidense, anunciada a finales de mayo, de aumentar significativamente los aranceles a productos chinos de tecnología avanzada —como baterías, chips y paneles solares—, lo que ha generado un efecto dominó en los mercados de renta fija. Mientras los inversores reajustan sus carteras ante el posible endurecimiento de la guerra arancelaria, la deuda de países periféricos europeos como España o Portugal se percibe como un activo refugio intermedio, con mejor rentabilidad que Alemania pero menor riesgo que Italia.
Prima de riesgo en mínimos de tres años
Según datos publicados esta semana por el Banco de España y recogidos también por Bloomberg, la prima de riesgo española cayó a 57 puntos básicos, su nivel más bajo desde febrero de 2021. Esta cifra sitúa a España como uno de los destinos más atractivos dentro del universo de bonos soberanos europeos, superando incluso a Francia en algunos tramos de deuda a largo plazo.
La subasta de bonos a 10 años celebrada el jueves 13 de junio atrajo más de 17.000 millones de euros en órdenes para una colocación de solo 6.000 millones, con fuerte participación de inversores institucionales estadounidenses y asiáticos. Las gestoras destacan no solo el rendimiento, sino también la credibilidad de las reformas fiscales implementadas en los últimos dos años y la relativa estabilidad política tras las elecciones generales de 2023.
Un crecimiento moderado pero estable
El atractivo inversor no solo se explica por las condiciones de mercado. A pesar de la moderación de las previsiones macroeconómicas, España sigue creciendo por encima de la media de la eurozona. Esta semana, el Banco de España revisó ligeramente a la baja su previsión de crecimiento para 2025, del 2,7 % al 2,4 %, debido al deterioro del entorno internacional. No obstante, la institución señala que el mercado laboral, el consumo privado y la inversión extranjera siguen mostrando un comportamiento sólido.
Este dinamismo, sumado a la continuidad en la recepción de fondos europeos (Next Generation EU), consolida a España como una economía abierta, diversificada y atractiva para el capital internacional, especialmente en sectores como energía, turismo, tecnología y real estate.
Impacto en el sector inmobiliario
La mejora del perfil crediticio del país también tiene consecuencias positivas para el mercado inmobiliario. La percepción de menor riesgo soberano abarata el coste de financiación para promotores y fondos que operan en territorio español, y refuerza la confianza de inversores internacionales en plataformas reguladas de inversión alternativa.
Desde gestoras como M&G, Schroders o Allianz GI se confirma un creciente apetito por activos inmobiliarios core+ y value-add en Madrid, Barcelona y Valencia, tanto en segmentos de oficinas como en logística y residencial en alquiler. El diferencial de yield frente a otros mercados europeos, junto con la revalorización esperada, ha reactivado operaciones que habían sido pospuestas por la subida de tipos en 2023.
España, en el radar de la nueva geoeconomía
En un entorno donde los grandes bloques económicos comienzan a blindarse, las economías intermedias que ofrecen apertura, estabilidad y rentabilidad razonable adquieren un protagonismo creciente. España, tradicionalmente relegada frente a Alemania o Francia en los flujos de capital global, se está reposicionando como un puerto seguro de rentabilidad media-alta, especialmente atractivo para capitales asiáticos, fondos soberanos y aseguradoras.
“España es hoy uno de los pocos países con crecimiento estructural, marco legal robusto y deuda sostenible. En un mundo fracturado, es un activo geoestratégico con perfil europeo y mentalidad global”.
— Analista jefe de renta fija de JP Morgan para Europa
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