El precio de la vivienda no cede y podría subir hasta un 9 % en España en 2025
06/06/2025 - ⏱️ 2 min
El mercado residencial español mantiene su tendencia alcista en 2025. Lejos de moderarse, los precios han subido un 9,9 % interanual en mayo, según el último índice publicado por Tinsa, consolidando un crecimiento sostenido en casi todas las capitales de provincia. Tanto CaixaBank Research como BBVA Research anticipan un escenario de subidas acumuladas cercanas al 9 % para el conjunto del año, con especial presión en zonas urbanas, costeras y de alto atractivo turístico.
Estas cifras sitúan a España como uno de los mercados más dinámicos de la eurozona en términos de valorización inmobiliaria, en un contexto donde muchos países europeos experimentan ajustes o estabilización tras la era de los tipos altos.
Factores estructurales que impulsan el alza
La principal causa del encarecimiento continúa siendo el desequilibrio entre oferta y demanda. La producción de vivienda nueva sigue por debajo de los niveles necesarios para absorber la demanda estructural, estimada en más de 200.000 unidades anuales. A esto se suma un stock de suelo finalista muy limitado, especialmente en grandes capitales como Madrid, Barcelona o Málaga, y un marco urbanístico complejo que ralentiza los tiempos de desarrollo.
Al mismo tiempo, el perfil del comprador ha cambiado. Se mantiene la demanda local solvente, pero crece con fuerza el interés de inversores extranjeros y compradores internacionales, que buscan activos inmobiliarios como refugio frente a la inflación, la depreciación monetaria o la inestabilidad geopolítica. Según el Colegio de Registradores, más del 15 % de las compraventas en el primer trimestre fueron realizadas por no residentes.
“España ofrece una combinación poco habitual: calidad de vida, seguridad jurídica, fiscalidad competitiva y precios aún razonables en términos europeos. El atractivo es estructural, no coyuntural”, destaca Sandra Gil, directora de estrategia de Savills España.
Acceso a la vivienda: un reto creciente
La subida de precios se produce en un contexto de tipos de interés aún elevados y crecimiento salarial limitado. El resultado es una caída del poder adquisitivo real de los hogares, especialmente entre los jóvenes y las familias monoparentales. Según el Banco de España, el esfuerzo medio para comprar una vivienda en propiedad supera ya el 35 % de los ingresos netos en más del 60 % de los municipios analizados.
El mercado del alquiler, lejos de actuar como válvula de escape, también está tensionado. La Ley de Vivienda, en vigor desde mayo de 2024, ha reducido la oferta de viviendas arrendadas en zonas tensionadas como Barcelona o Palma, lo que ha contribuido a la subida del precio medio del alquiler en un 11 % interanual, según Idealista.
¿Corrección a la vista o nuevo equilibrio?
A pesar del encarecimiento, los analistas no anticipan una burbuja en el corto plazo. Los compradores actuales muestran un perfil financiero más sólido que en ciclos anteriores, el apalancamiento hipotecario es moderado y la banca opera bajo estándares regulatorios estrictos. La duda está en si los precios seguirán subiendo al mismo ritmo o si, ante una estabilización monetaria por parte del Banco Central Europeo, el mercado se normalizará en la segunda mitad del año.
“Más que una corrección, veremos una desaceleración gradual. Pero el ajuste vendrá por la absorción de la demanda no satisfecha, no por una caída de precios”, sostiene Mario Soriano, economista de CaixaBank Research.
Conclusión
España afronta 2025 con un mercado residencial fuerte pero tensionado. Mientras los precios siguen escalando y la vivienda se consolida como activo de inversión, crecen las dificultades de acceso para la población local. La solución no está solo en contener la demanda, sino en desbloquear suelo, simplificar licencias y fomentar un parque residencial más amplio, diverso y accesible.
Suscríbete a nuestra lista de embajadores de forma gratuita y accede antes que nadie a proyectos seleccionados en el mercado inmobiliario.