El Gobierno constituye la Comisión Interministerial para el PERTE de Vivienda con una inversión prevista de 1.300 millones
04/06/2025 - ⏱️ 2 min
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la creación de la Comisión Interministerial del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la Industrialización de la Vivienda Eficiente, dotado con una inversión público-privada de hasta 1.300 millones de euros en los próximos diez años. Esta iniciativa pretende impulsar un cambio estructural en el modelo productivo del sector inmobiliario español mediante la adopción de procesos industrializados, sostenibles y escalables.
La Comisión estará presidida por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, y contará con la participación de otros seis departamentos clave: Hacienda, Transición Ecológica, Industria, Economía, Inclusión y Ciencia. Su objetivo será coordinar las líneas estratégicas del PERTE, facilitar la cooperación entre agentes públicos y privados, y supervisar el cumplimiento de hitos técnicos y financieros.
El plan, que fue declarado PERTE en enero de 2024, busca dar respuesta a la escasez estructural de vivienda asequible, particularmente en los grandes núcleos urbanos, mediante un salto tecnológico en los procesos de diseño, fabricación y montaje. En concreto, se espera que la industrialización permita reducir los tiempos de ejecución de proyectos en hasta un 30 %, mejorar la eficiencia energética de los edificios y generar empleo cualificado en el ecosistema industrial vinculado a la edificación modular y prefabricada.
Según fuentes del Ministerio de Vivienda, el PERTE contempla tres ejes principales:
- Modernización del tejido empresarial, con apoyo a empresas de construcción industrializada.
- Impulso a la formación profesional y técnica, con nuevos programas ligados a la digitalización y eficiencia energética.
- Creación de una plataforma pública de suelo, con modelos de colaboración público-privada orientados al alquiler asequible.
En paralelo, se activarán líneas de financiación específicas del ICO y del BEI para facilitar el acceso al capital de proyectos vinculados al PERTE. También se prevé la participación de fondos europeos de cohesión y de inversiones sostenibles en el marco de la estrategia Next Generation EU.
Desde el sector inmobiliario, la iniciativa ha sido recibida con escepticismo moderado. “El objetivo es loable, pero sin una reforma profunda del marco urbanístico y una reducción de la carga burocrática, el impacto será limitado”, advierten desde la patronal APCEspaña. No obstante, firmas como AEDAS Homes, Neinor o Culmia ya han empezado a implementar tecnologías constructivas offsite en algunas promociones piloto, con resultados prometedores.
A nivel macroeconómico, el PERTE de Vivienda se alinea con los objetivos de descarbonización del parque inmobiliario, la reactivación del sector industrial y la necesidad urgente de incrementar el parque de alquiler asequible en ciudades con alta presión de demanda.
España se suma así a la tendencia europea de industrializar la construcción como respuesta a la crisis de oferta habitacional, en línea con programas similares impulsados en Francia, Alemania y los Países Bajos. La puesta en marcha efectiva del PERTE dependerá ahora de la agilidad en la ejecución presupuestaria y la capacidad del ecosistema empresarial para absorber e implementar la innovación requerida.
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