La inversión inmobiliaria en España crece un 39 % en el primer trimestre de 2025: 3.300 millones captados frente al contexto europeo estancado
12/06/2025 - ⏱️ 2 min
La inversión inmobiliaria en España ha comenzado 2025 con una fuerza inesperada. Según el último informe publicado esta semana por la consultora internacional JLL, el volumen de inversión en activos inmobiliarios alcanzó los 3.300 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa un incremento del 39 % respecto al mismo periodo de 2024. Este crecimiento posiciona a España como una excepción destacada en el panorama europeo, donde el incremento medio ha sido de apenas el 6 %.
El dato es aún más relevante si se considera el entorno de tipos de interés elevados, la volatilidad geopolítica y la persistente incertidumbre macroeconómica global. España, sin embargo, ha sido capaz de atraer capital por su estabilidad institucional, atractivo de rentabilidad ajustada al riesgo y la reactivación parcial del mercado de oficinas, logístico y residencial en alquiler (build-to-rent).
Madrid y Barcelona concentran el 70 % del capital captado
Del total invertido, más de 2.300 millones de euros se dirigieron a activos situados en Madrid y Barcelona, ciudades que continúan liderando el interés institucional gracias a su escala, conectividad internacional y madurez de mercado. Madrid captó operaciones destacadas en el sector logístico y de oficinas prime (como la compra del complejo Helios y el reposicionamiento de varias sedes corporativas en Azca), mientras que Barcelona lideró en operaciones hoteleras y retail reposicionado.
En términos sectoriales, la logística ha sido el segmento más activo con casi 900 millones de euros, seguido por oficinas (740 M€) y residencial en alquiler (680 M€). El interés por activos alternativos —como residencias de estudiantes, salud y data centers— sigue creciendo, aunque representa aún un porcentaje menor del total.
Factores estructurales que impulsan la resiliencia española
Según JLL, el auge de la inversión inmobiliaria en España responde a una combinación de factores estructurales:
- Rentabilidades aún atractivas frente a mercados como París, Frankfurt o Milán, donde los cap rates están más comprimidos.
- Liquidez de activos y claridad jurídica en transacciones, especialmente en grandes operaciones corporativas.
- Demanda latente en sectores como alquiler residencial o logística urbana, que sigue sin estar plenamente cubierta por la oferta actual.
- Mayor rapidez en la adaptación ESG de algunos portfolios frente a otros países, gracias a programas de rehabilitación energética y apoyo público.
Europa crece lento, pero España escala posiciones
El crecimiento medio del mercado inmobiliario europeo ha sido del 6 % en el mismo periodo, con Reino Unido y Alemania mostrando signos de estancamiento o contracción. Solo Países Bajos (+15 %) y Polonia (+18 %) acompañan a España en la parte alta del ranking. La brecha creciente en la velocidad de recuperación de las inversiones podría consolidar una nueva jerarquía en el capital inmobiliario institucional dentro de Europa.
“El mercado español ha sabido mantenerse dinámico incluso en contextos restrictivos. Los inversores aprecian la estabilidad legal, la profundidad de mercado y la profesionalización creciente de los actores locales”, señala el informe de JLL.
Perspectivas para el resto de 2025: prudencia con sesgo positivo
Aunque el primer trimestre ha sido sólido, los analistas prevén una moderación del ritmo de inversión en la segunda mitad del año si el BCE no acelera el ciclo de bajadas de tipos o si persisten tensiones políticas internas en algunos mercados europeos. No obstante, España parte con ventaja: pipeline de operaciones vivas, crecimiento del PIB proyectado por encima del 2 % y una oferta de activos bien posicionados.
La conclusión del informe es clara: “España ya no es una periferia especulativa; es un mercado core con fundamentos propios, capaz de competir de tú a tú con las principales capitales europeas”.
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