De idea caduca a estrella europea: la Bolsa española vive su renacimiento
09/06/2025 - ⏱️ 2 min
Un mercado que brilla en 2025
Lo que durante años fue considerado un mercado periférico, plano y dominado por sectores “anticuados”, se ha convertido este año en el mejor índice bursátil entre las grandes economías europeas. El Ibex 35 acumula una subida del 23 % en lo que va de 2025, superando con claridad al DAX alemán, al CAC 40 francés y al EuroStoxx 50.
En un contexto de tipos altos, moderación inflacionaria y resurgimiento de la demanda bancaria, el selectivo español se ha beneficiado de una rotación sectorial hacia activos con flujos predecibles, dividendos generosos y valoraciones conservadoras. El 64 % del Ibex está compuesto por empresas financieras, energéticas e infraestructuras, consideradas sectores refugio.
Bancos, eléctricas e infraestructuras: el nuevo motor del Ibex
La rentabilidad bancaria ha sido clave. BBVA, Santander y CaixaBank ven crecer sus márgenes tras años de tipos bajos. Además, cotizan con múltiplos atractivos frente a sus pares europeos, lo que atrae capital institucional.
El segundo motor ha sido el sector energético, especialmente el eléctrico. Iberdrola y Endesa lideran por su combinación de dividendos estables, crecimiento moderado y exposición controlada a renovables.
El tercer impulso ha venido de las infraestructuras. Ferrovial, ACS y otras cotizadas se benefician del ciclo inversor global en transporte y concesiones, así como de su expansión internacional. El Ibex, gracias a estos perfiles, ha atraído a fondos value, family offices y gestoras enfocadas en dividendos.
Sin embargo… los inversores minoristas siguen ausentes
Pese al buen desempeño del mercado, solo un 7,7 % de los hogares españoles invierten en bolsa, según la CNMV. En países como Alemania o Suecia, la cifra supera el 20 %.
Los factores que explican esta brecha incluyen una baja educación financiera, el recuerdo de crisis pasadas (2008, Bankia) y una cultura centrada en el ladrillo como forma de ahorro. Aunque las plataformas digitales han mejorado el acceso, el cambio cultural aún está pendiente.
“España ha cambiado su economía productiva, pero no su cultura inversora”, afirma Joaquín Casasús, de Abante Asesores. La implicación del pequeño inversor sería clave para aportar estabilidad, liquidez y democratizar los beneficios de la bolsa.
El papel geopolítico y la infrarepresentación global
El Ibex también se beneficia de la exposición internacional de muchas de sus empresas. BBVA, Santander, Telefónica o Naturgy tienen fuerte presencia en América Latina y EE. UU., a diferencia de índices europeos centrados en la eurozona.
Sin embargo, España sigue infraponderada en índices globales como el MSCI Europe, donde pesa solo un 2 % pese a representar más del 10 % del PIB europeo. Esto crea un incentivo técnico para que fondos globales reequilibren su exposición hacia valores españoles.
¿Burbuja o ajuste lógico?
Los expertos coinciden: no hay señales de burbuja. El PER medio del Ibex es de 11 veces beneficios, frente a 13–14 en otras bolsas europeas. La subida bursátil ha ido acompañada de mejora en resultados y estabilidad macroeconómica.
Eso sí, los riesgos existen: desaceleración global, nuevos aranceles desde EE. UU. o un giro del BCE en su política monetaria. Aun así, el Ibex parece haber recuperado el favor de los inversores globales de forma razonable y sin euforia.
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