BlackRock da un paso más allá: incorpora inteligencia artificial en su comité de inversiones inmobiliarias
07/06/2025 - ⏱️ 2 min
La gestora más grande del mundo ensaya el uso de IA como “miembro observador” en su comité de real estate para mejorar la calidad del análisis y las decisiones de capital.
BlackRock ha iniciado un movimiento que podría transformar estructuralmente el proceso de toma de decisiones en el mercado de inversión inmobiliaria global: incorporar inteligencia artificial como observador en su comité de inversiones de real estate. La noticia fue confirmada a finales de mayo por fuentes directas de la firma a Bisnow, y marca un precedente sin igual en la industria de los activos alternativos.
El modelo de IA que BlackRock está ensayando no sustituirá por ahora a ningún decisor humano, pero sí participará en las deliberaciones del comité con derecho a voz y análisis. Su función será aportar visiones complementarias sobre valoraciones, riesgos sistémicos, correlaciones ocultas entre activos y variables macroeconómicas que escapan con frecuencia al ojo humano.
“Estamos explorando cómo la IA puede ayudarnos a analizar millones de datos de mercado, históricos y proyectivos, en tiempo real. El objetivo no es reemplazar, sino reforzar el juicio profesional”, explicaron fuentes internas de BlackRock a Bisnow (29/05/2025).
Un sector en transformación
Esta iniciativa no es aislada. El interés por aplicar herramientas de IA en el sector inmobiliario institucional ha aumentado de forma exponencial desde 2023. Empresas como JLL, CBRE o Nuveen también están adoptando soluciones de machine learning para afinar sus modelos de underwriting, detectar anomalías en flujos de caja o prever cambios en la demanda de activos comerciales.
Sin embargo, la escala y visibilidad de BlackRock convierte este movimiento en un caso paradigmático. La gestora administra más de 10 billones de dólares a nivel mundial y es uno de los principales actores en real estate core, particularmente en oficinas, logística y residencial multifamily.
El impacto reputacional y operativo de esta decisión, aunque en fase piloto, será observado con lupa por la industria. Algunos expertos destacan el potencial democratizador de estas tecnologías si, eventualmente, plataformas más pequeñas adoptan versiones simplificadas para analizar oportunidades en mercados secundarios o incluso tokenizados.
¿IA como miembro de comité? Implicaciones y límites
El rol concreto de la IA en el comité no equivale aún al de un miembro votante. Se trata más bien de una herramienta con acceso a los mismos datos que los gestores, capaz de generar insights y alertas sobre sesgos o inconsistencias en los supuestos financieros.
BlackRock ha confirmado que la IA está entrenada para evaluar escenarios complejos de estrés financiero, detectar patrones de riesgo climático o proyectar tendencias urbanas en zonas de regeneración inmobiliaria. Todo ello en base a fuentes propias, datos abiertos y aprendizaje supervisado por analistas humanos.
La discusión ahora se traslada al plano ético y operativo: ¿qué peso deben tener las recomendaciones de una máquina en decisiones que involucran millones de dólares? ¿Y qué ocurrirá si la IA plantea una conclusión distinta a la de los gestores senior?
Según expertos del MIT Real Estate Innovation Lab, la clave estará en el equilibrio entre automatización y supervisión: “La IA puede reducir errores humanos y aportar velocidad, pero la responsabilidad fiduciaria seguirá siendo de los gestores”.
Una revolución silenciosa, pero inevitable
Aunque aún no hay planes públicos de extender esta práctica a otras divisiones de BlackRock, el precedente está establecido. Si los resultados del piloto son positivos —medidos en términos de acierto de las decisiones, retorno ajustado al riesgo y velocidad de análisis— no sería descabellado imaginar un futuro en el que la IA sea un miembro con voto.
En un contexto donde la eficiencia, la transparencia y la capacidad de adaptación son cada vez más valoradas por los LPs (Limited Partners), el uso de IA puede ofrecer a las grandes gestoras una ventaja competitiva tangible. O, en el peor de los casos, evitar quedarse atrás.
“La pregunta no es si esto cambiará el sector, sino cuándo y en qué medida”, concluye el analista inmobiliario Ed Walter, ex CEO de Urban Land Institute.
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