El alquiler vacacional en la costa sube un 7 % y roza los 1.300 € semanales
09/06/2025 - ⏱️ 2 min
Escalada frente al mar
El mercado del alquiler turístico en España sigue en fase de expansión, consolidando un aumento sostenido en los precios. Según el informe de Tecnitasa publicado el 4 de junio de 2025, la tarifa media de una semana en primera línea de playa alcanza ya los 1.270 €, lo que supone un incremento interanual del 7 % y un crecimiento acumulado del 40 % desde 2020. Esta cifra representa un encarecimiento cinco veces superior al alza del IPC.
La presión inflacionista se concentra en zonas costeras de alta demanda, empujadas por el turismo internacional y la dinámica de plataformas como Airbnb y Booking, que consolidan precios históricamente elevados.
Zonas exclusivas: niveles de lujo
El alza ha sido especialmente intensa en enclaves turísticos de alta gama. En Puerto Banús (Marbella), el precio semanal de un apartamento en primera línea alcanza los 3.700 €. En Santanyí (Mallorca) y la Isla de la Toja (Galicia), los valores rondan los 3.400 € y 2.900 € respectivamente.
En contraste, zonas con menor presión internacional como Valdenoja (Santander) o Vinaroz (Castellón) se mantienen en torno a los 510–550 € semanales, aunque también han experimentado subidas del 3–4 %.
Andalucía al frente del encarecimiento
Andalucía lidera las subidas, con aumentos superiores al 12 % en lugares como San Roque (2.300 €) y Nerja (1.450 €). Málaga y Cádiz destacan por su fuerte demanda internacional, clima favorable y visibilidad en plataformas globales, según Cadena SER Andalucía.
En otras regiones como Galicia, Asturias, Cantabria o Almería, el alza ha sido más moderada (6–10 %), aunque sigue muy por encima del crecimiento salarial o del alquiler residencial.
Un lujo inasequible para la mayoría
La subida de precios plantea dudas sociales. Con el SMI en 1.184 € mensuales, una sola semana de vacaciones en la costa supone, en muchos casos, todo el ingreso de un trabajador. Esto convierte el turismo vacacional nacional en un bien cada vez más exclusivo.
Además, la elevada rentabilidad del alquiler vacacional está reduciendo la oferta de alquiler residencial, especialmente en zonas turísticas. Tanto el Banco de España como asociaciones de inquilinos advierten de una presión estructural sobre la vivienda de larga estancia.
Un fenómeno más estructural que coyuntural
Aunque el aumento del 7 % es menor que el del 2024 (+10 %), sigue muy por encima del IPC (1,9 %). Según El País, no se trata de un fenómeno pasajero, sino de una transformación estructural del mercado.
La rentabilidad del alquiler turístico supera el 8 % bruto anual en muchas zonas, atrayendo tanto a propietarios individuales como a fondos e inversores institucionales. El reto será combinar esa rentabilidad con un acceso justo a la vivienda en zonas tensionadas.
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